Hace un par de meses, un lector que prefiere permanecer anónimo me hizo un regalazo.
Había leído La Sirin y le gustó mucho la canción de El Caballero Enlutado. Tras enterarse de que yo la había escrito con la melodía de El arriero de Bembibre en la cabeza, se animó a grabarla tocando su laúd.
Escribí a Joaquín Díaz para pedirle permiso para publicarla. No solo me lo dio de mil amores, sino que me deseó suerte con la novela. Es una persona que admiro muchísimo desde niña, así que este intercambio de correos fue muy especial para mí 🥰
Si has leído el libro, sabrás muy bien que esta canción juega un papel fundamental en la trama de La Sirin. No la puedo publicar así como así porque contiene spoilers.
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Imagen (CC) The National Gallery. Anthony van Dyck «Equestrian Portrait of Charles I».
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